Junto a personal militar, el Gobernador de la Provincia del Tamarugal, Jussef Araya Leiva estuvo fiscalizando este fin de semana, el tránsito de vehículos hacia el poblado de Tarapacá, de la comuna de Huara. Esto, recordemos, debido a la medida implementada, un cordón sanitario para evitar ingresos de personas ajenas a la localidad, en el contexto de la suspensión de la festividad religiosa de San Lorenzo por la pandemia actual.

En ese sentido, el Gobernador del Tamarugal, Jussef Araya Leiva, expresó que “hago un llamado a toda la ciudadanía de nuestra región, así como de otras regiones, principalmente del norte grande, que año a año vienen a celebrar a San Lorenzo, que no concurran, ya que debemos evitar aglomeraciones y así evitar que el COVID-19 siga propagándose”. Agregó que “los invitamos a celebrar desde sus hogares, tal y como también lo ha señalado el Obispado de Iquique, quienes incluso harán transmisiones en vivo de esta eucaristía y su víspera”.

El Gobernador indicó también que «hemos coordinando con el municipio, JEDENA, SEREMI de Salud, ONEMI y Bomberos los cuatro puntos en que están los controles sanitarios (cruce ruta 15, ruta Huarasiña, Cementerio y Antenas). Ya contamos con una aduana sanitaria en ambos sentidos en la comuna de Huara, instalada la semana pasada, y esperamos tener los mismos resultados que en La Tirana, en donde no hubo personas que ingresaron al poblado sin los documentos pertinentes, habrá un control exhaustivo, despliegue de todos los servicios e instituciones mencionadas para evitar la propagación del COVID – 19, de acuerdo a las medidas sanitarias actuales, evitando aglomeraciones de personas y traslado a segundas viviendas».

Historia:

La festividad de San Lorenzo es una celebración religiosa que se realiza cada año en el pueblo de Tarapacá, el patrono de este pueblo es San Lorenzo, un diácono de origen español, que fue martirizado durante la época de las persecuciones romanas contra la Iglesia Católica durante el reinado de Valeriano. Sufrió la muerte quemado en una parrilla el 10 de agosto del año 258 después de Cristo en Roma.

La celebración de la fiesta comienza el día 6, cuando cientos de bailes religiosos llegan a la localidad, provenientes de las ciudades cercanas, tales como Iquique, Calama, Arica, Alto Hospicio, Tocopilla y en los últimos tiempos se comenzó a integrar la ciudad de Antofagasta, los cuales por los días de la fiesta duermen en carpas en el pueblo.

Uno de los mayores atractivos de la fiesta son los llamativos bailes que realizan las distintas agrupaciones católicas durante la celebración. Esto, para cumplir mandas que han obtenido del santo o como demostración de fe.